martes, 4 de octubre de 2011

Estudio "Agua de mar: Derecho, Supervivencia y Soberanía alimentaria"

AGUA DE MAR: DERECHO, SUPERVIVENCIA Y SOBERANÍA ALIMENTARIA

Un equipo de trabajo de adentra ha elaborado un estudio en profundidad para dar a conocer las propiedades del agua de mar, sus cualidades y sus aplicaciones en los campos de la agricultura, ganadería, salud, saneamiento y medioambiente, con el objetivo de contribuir a la erradicación de la malnutrición en el mundo.

El estudio ha sido también presentado al Premio Jaime Brunet 2011 de la Universidad Pública de Navarra para el fomento de los derechos humanos. De conseguir dicho premio, dice la Presidenta de adentra, podríamos poner en marcha programas de cooperación para el desarrollo humano, basados en la agricultura con agua de mar, en México o India.

Hasta no hace mucho, las crisis humanas las veíamos a través de los medios de información, y creíamos que solo afectaban a países o regiones concretas. Actualmente sabemos que la crisis de falta de “humanidad” nos afecta a todo/as y a todos los niveles.


El poder económico ha ocupado casi todos los espacios dentro de nuestra supervivencia cotidiana, potenciando el egoísmo y dejando muy poco sitio para el amor y la gratitud. El hecho de que la economía, mal entendida e injusta, haya ganado tanta centralidad dentro de nuestras vidas, es resultado del feroz egoísmo, haciendo que todo sea transformado en mercancía... como el agua, recientemente aprobada como derecho humano fundamental por Naciones Unidas (propuesta respaldada por 122 países).

La necesidad de vivir con otros valores, otros principios, otra forma de conducir nuestras propias vidas, nos ha llevado a trabajar con el agua de mar, como elemento de solidaridad y de cooperación, siendo esta, el nutriente orgánico mas completo de la naturaleza y nivel básico para el desarrollo de la vida.

Los hechos y el sentido común están por encima de los paradigmas, mitos y dogmas científicos. Contra factum non valet argumentum. Por lo que el presente estudio invita a una reflexión profunda y revisión de los fundamentos éticos de la humanidad, especialmente en los países económicamente favorecidos, así como los fundamentos de la salud basados en los descubrimientos de los Premios Nobel Otto Warbürg (respiración celular) y Linus Pauling (nutrición celular), y de su precursor, René Quinton (agua de mar medio orgánico).

Si todas las enfermedades son ácidas y promovidas por los radicales libres –Warbürg–, los antioxidantes que los neutralizan, como el agua de mar o sopa marina –ph 8.4–, son la respuesta para mantener la homeostasis, siendo las acciones de esta sopa: 1) recarga hidorelectrolítica, 2) reequilibrio enzimático, 3) regeneración celular).

La desnutrición o la malnutrición causa la mayoría de las enfermedades. La nutrición celular orgánica, biodisponible y alcalina –antioxidante– que proporciona la sopa marina es la solución gratuita a la intoxicación celular por radicales libres, comprobado en animales, humanos y suelos.

Sorprende a muchos que una ballena misticeta, mamífero como los humanos, de 30m de longitud y 200 toneladas de peso –el animal más grande de la Naturaleza–, se nutra y alimente con la sopa marina que es invisible a los ojos de un humano.

Los paradigmas, mitos y dogmas científicos impartidos nos han hecho creer que el agua de mar: 1) está contaminada –otra cosa es la polución–, 2) que produce insuficiencia renal, 3) que tiene sal perjudicial para la salud y 4) que si un náufrago la bebe, se muere. Todo lo cual es FALSO. Algo que se sabía desde 1904 (René Quinton) y que se ha vuelto a demostrar en esta década a través de diferentes estudios.

La Sopa Marina integrada por: agua, ácidos nucleicos, ADN, aminoácidos esenciales, proteinas, grasas, vitaminas, minerales (118 elementos de la Tabla Periódica completa), fitoplancton, zooplancton –krill/omega3–, huevos y larvas de peces, cadenas de carbono, material particulado, 10 mil millones de virus, 9 mil millones de bacterias y la información de los orígenes de la vida celular, todo en un ambiente alcalino de pH 8.4., motivos por los cuales el agua de mar es biógena y patogenicida.

La sopa marina en el precámbrico dió origen a la primera célula y con ella a la vida hace 3.800 millones de años. Y esa sopa, hoy, sigue siendo la misma que hace miles de millones de años, incluida la información de los orígenes de la vida celular en su ADN.

Igualmente, hemos comprobado, como Murray hace décadas lo hizo en USA, que el agua de mar en la agricultura y la ganadería multiplica por 10 los beneficios de la producción ecológica y orgánica, sin usar plaguicidas, fertilizantes, parasiticidas, hormonas, o anti-vidas –anti/bióticos–, ya sean orgánicos o químicos. Simplemente con el agua de mar, que beneficia la salud de los humanos que, a su vez, depende de la salud de los suelos..La alimentación requiere de una nutrición orgánica biodisponible y alcalina, imprescindible para conservar la salud y prevenir las enfermedades. Conejos y gallinas que beben agua de mar, mejoran su calidad de vida. En las zonas costeras, las enfermedades transmitidas por las garrapatas, como la piroplasmosis y la anaplasmosis desaparecen, simplemente por el hecho de que el ganado lame instintivamente el “salitre” despositado en las hoquedades de las rocas que les nutre orgánica y alcalinamente.

El Premio Nobel Otto Warbürg, padre de la respiración celular, dijo: “Todas las enfermedades son ácidas y donde hay oxígeno y alcalinidad no puede haber enfermedad ni cáncer”. Sus descubrimientos siguen siendo ignorados. Otro Premio Nobel –por 2 veces 1952, 64–, Linus Pauling, padre de la nutrición celular, sentenció: “Las moléculas adecuadas, en la concentración adecuada, en el lugar adecuado”. Pauling creó la Medicina Ortomolecular y la Psiquiatría Ortomolecular. Propuso la megadosis de vitamina C, e inventó un plasma sanguíneo artificial del que había sido precursor René Quinton, pero éste con el agua de mar orgánica y natural (sin someterla a ningún tipo de proceso).

René Quinton, 1904 (El Agua de Mar Medio Orgánico), precursor de Warbürg y Pauling, dijo: Para que la célula cumpla con las altas funciones que le han sido encomendadas con el máximo de la actividad y vitalidad que es capaz de desarrollar, precisa de una nutrición orgánica, biodisponible y alcalina que le proporciona el agua de mar. Y añadió Quinton: “La célula es la expresión concreta de la idea abstracta de la vida”. Todo lo cual está sustentado por sus 4 Leyes de la Constancia (Marina, Osmótico-Alcalina, Térmica y Lumínica). Quinton en un nivel científico superior al de los padres de la Fisiología como Claude Bernard, Alexis Carrel, Walter Cannon y Alfred Pischinger, comprobó que el 70% del volumen corporal de todos los vertebrados, incluidos los humanos, es agua de mar isotónica (9gr x 1L). Motivo por el cual los vertebrados, todos, somos auténticos acuarios marinos. Basado en sus descubrimientos científicos Quinton dijo: “el plasma marino es sustituto del plasma sanguíneo”. Fenómeno natural que es común a las aguas de todos los mares, ya que el agua de mar es panatómica (Idénticas características en todos los rincones del planeta), hecho que Quinton comprobó en animales y humanos.

La sopa marina, antioxidante, conserva la salud y cura las enfermedades en base al EJE que conforman sus 3-Rs:

1)recarga hidroelectrolítica

2)reequlibrio de la función enzimática

2)regeneración celular

La presencia de los minerales en la forma orgánica, biodispononible y alcalina de una nutrición –otra cosa muy distinta es alimentación– es imprescindible para tener un Sistema Inmunológico óptimo –glóbulos blancos y anticuerpos (cobre, manganeso, selenio, cinc)–; o, para que las “huellas dactilares” del ADN dispongan del cinc imprescindible, en un ambiente alcalino con calcio, para que no haya mutaciones indeseables. El agua de mar es el único nutriente de la Naturaleza –excepción leche materna– que tiene todos los factores imprescindibles en la forma orgánica, biodisponible y alcalina, imprescindibles para alcanzar y mantener una óptima salud.

Con todas las propiedades beneficiosas del agua de mar para la salud y sus aplicaciones en diversos ámbitos como la agricultura, ganadería, saneamiento, cocina, higiene y medioambiente, la convierten en una herramienta, gratis y al alcance de todo el mundo, que contribuye sustancialmente a la realización de algunos derechos humanos fundamentales como son el derecho humano a la alimentación, a la salud o el acceso a sistemas de saneamiento básico.

La ingesta de agua de mar directamente, a través del consumo de plantas halófitas o mediante la cocción de alimentos facilita la erradicación de la malnutrición en el mundo. Ello supone una contribución importante en una sociedad en la que 10 millones de personas mueren al año por desnutrición, de ellos seis millones son niños/as, según la OMS (Organización Mundial de la Salud).

La aplicación de este estudio va encaminada a poner en marcha programas de cooperación internacional para el desarrollo humano, basados en las propiedades del agua de mar, en zonas costeras donde los índices de malnutrición sean elevados.





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