PARTICIPACIÓN DE adentra EN LA PUESTA EN MARCHA DEL PROYECTO “LA MAR DE VIDAS” EN POINTE SARÉNE (SENEGAL)
Tras la participación de adentra en el Foro Social Mundial 2011 de Dakar, durante los meses de febrero y marzo, nos trasladamos a la región de Mbour para colaborar en la puesta en marcha del proyecto “La mar de vidas” en una comunidad costera a 95 Kms. al sur de Dakar, llamada Pointe Sarène (Senegal).
Entre 1980 y 2010, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Senegal creció en un 1.2% anual, pasando desde el 0.291 hasta el 0.411 de la actualidad, lo que coloca al país en la posición 144 de los 169 países para los que se disponen datos comparables. El IDH de África Subsahariana como región ha pasado del 0.293 de 1980 al 0.389 de la actualidad, por lo que Senegal se sitúa por encima de la media regional. Las tendencias del IDH muestran un importante histórico tanto a nivel nacional como regional y localiza las pronunciadas brechas existentes en el bienestar y en las oportunidades de vida que continúan dividiendo nuestro mundo interconectado.
Algunos datos del año 2009 que nos aporta la FAO sobre Senegal en general son: - Esperanza de vida al nacer: 52 - Población urbana: 41% - Población rural (agrícola, bosques y pesca incluida): 59% - Número de personas subalimentadas o desnutridas (millones): 2,9 - Proporción de personas desnutridas sobre la población total: 25% - Disponibilidad energética alimentaria por habitante (Kcal/día): 2.180 - Contribución de proteínas a la disponibilidad energética total (%/Kcal): 10% - Malnutrición infantil, peso insuficiente: 17% - Malnutrición infantil, retraso del crecimiento: 16% - Tasa de mortalidad infantil (por cada 1.000 nacidos vivos): 137
El agua de mar es un elemento gratis, abundante y disponible en la comunidad de Pointe Saréne por encontrarse en la costa. Sus propiedades nutricionales y curativas, tanto en su uso agrícola como agua de riego, como por su ingesta directa, la hacen una solución alternativa y viable para mejorar las condiciones de vida de la población, con multitud de posibilidades.
La aportación de adentra al proyecto consistió fundamentalmente en la concienciación y formación teórico-práctica sobre las propiedades del agua de mar y sus diferentes aplicaciones (agricultura, ganadería, saneamiento y salud) al equipo interno de la ONG local GEC Andandoo, al técnico de Cáritas Dakar en esta región y a la población de Pointe Sarène.
El proyecto “La mar de vidas” prevé la construcción de una laguna marina, esto es, un oasis interior artificial, al lado de la playa de Pointe Sarène, para canalizar el agua a través de tuberías dirigidas a las áreas colindantes de cultivo en un total de 2 hectáreas de terreno, cedido por la comunidad. El proyecto contempla el cultivo de dos especies vegetales halófitas: una especie autóctona llamada portulacasiae y otra variedad de salicornia llamada bigelovii. Además, se plantarán otras plantas autóctonas adaptadas a la salinidad del mar como son los manglares y cocoteros que proporcionarán el abono y la sombra necesaria al cultivo de las salicornias.
En zonas altamente desérticas o semidesérticas y de suelos ácidos y pobres en nutrientes, como es Pointe Saréne y demás zonas costeras de Senegal, el riego con agua de mar entraría a fertilizar áreas por su aporte en nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y elementos menores que, al fomentar el nacimiento de bosques jóvenes con plantas halófitas como la portulacaciae y manglar (autóctonos) producirían más oxígeno.
El cultivo de plantas halófitas como las diferentes variedades de salicornia es una alternativa a los cultivos tradicionales de especies con contenidos nutricionales elevados para la alimentación humana: 44% de proteinas, calcio, magnesio, potasio y sodio y un 75% de ácidos grasos esenciales. Pueden ser consumidas de diferentes maneras: directamente como cualquier otra verdura, acompañándola con otros ingredientes (carne, pescado, huevos, arroz, etc); también se puede moler o liofilizar para la fabricación de harina y de aceite, además de producir productos como cosméticos, fibra aglomerada para tableros para la construcción de casas o, secándola, para madera para combustible doméstico.
También puede ser utilizada para el pastoreo estacional del ganado. Su alto contenido en ácido linolénico posibilita la reducción del contenido de colesterol en un 50% en corderos y otros animales de ganado. También las hojas del manglar constituyen una buena alimentación para el ganado con el 50% menos de colesterol.
El agua de mar en la agricultura, utilizada para regar las especies de salicornia, manglares y cocoteros es un buen alimento orgánico para la tierra sin la necesidad de utilizar ningún abono químico. Al mismo tiempo, el agua de mar es un herbicida e insecticida que impide las amenazas de plagas.
El proyecto incluye la implementación de una pequeña parcela experimental de especies halófitas en la escuela del pueblo. Serán los alumnos/as, los que guiados por sus profesores, experimentarán y producirán las semillas y sementeros necesarios para la continuidad del proyecto.
Por otro lado, de esa laguna marina construida, se canalizará, mediante tuberías, el agua de mar decantada en él, a 3 puntos comunales del pueblo, a un tanque o depósito, para que la población de Pointe Sarène pueda utilizarla para sus necesidades terapéuticas, nutricionales, de higiene y saneamiento. Con ello, se pretende abordar también los problemas de salud pública derivados de la malnutrición en cualquiera de sus formas, así como para el tratamiento de numerosas enfermedades. Igualmente, como si se tratara de una fuente pública de agua salada, la población de Pointe Saréne podrá utilizarla para su higiene personal. Por último, en estos 3 puntos comunales se instalarán letrinas, ya que el agua de mar, por sus propiedades desinfectantes, antimicrobianas y antibacterianas, la convierten en una alternativa viable y una solución a los problemas derivados de la falta de saneamiento, ya que con su uso se evitarían enfermedades relacionadas con los residuos humanos (heces y aguas fecales).
El proyecto contribuye a la lucha contra el cambio climático y el enfriamiento del planeta ya que la plantación y cultivo de plantas halófitas y manglares va a reforestar un terreno de 2 ha. Según los expertos, por cada hectárea de desierto forestado se extraen, más o menos, 10 toneladas de C02, bióxido de carbono que se fija en el suelo para su enriquecimiento. Los bosques jóvenes absorben 18 toneladas al año de CO2 (gas carbónico) por hectárea y producen 12 toneladas por hectárea al año de oxígeno. Los bosques de agua de mar, al ser ecosistemas jóvenes, contribuirán así a evitar el calentamiento global, además de ayudar a disminuir el nivel de este.
Así pues, el proyecto contribuye al desarrollo local de la comunidad ya que se va a diversificar la agricultura irrigada con agua de mar produciendo plantas halófitas que contribuyen a mejorar la alimentación de la población debido a sus altos contenidos en nutrientes. Además, la contribución va más allá, puesto que el cultivo de plantas halófitas permite posteriormente la fertilización de suelos que ahora están salinizados y ácidos para cultivar plantas semihalófitas adaptadas al agua de mar como el tomate, la patata o el arroz. La salud de la población va a mejorar también debido a la instalación de 3 tanques de agua de mar en puntos comunales de la comunidad para su ingesta directa, que va a permitir mejorar la salud y prevenir una gran variedad de enfermedades, así como contar con agua de mar para las necesidades de cocina, higiene y saneamiento de la población.
