Después de haber realizado los trabajos de limpieza del terreno, preparación de la tierra removiéndola y habiendo construido el canal de riego hasta la marisma, adentra comienza a cultivar salicornia bigelovii (también conocida como espárrago de mar) en la parcela experimental situada en Fuenterrabía (Guipuzcoa, España).
Cultivo de salicornia bigelovii en parcela experimental
Rubén Legarda / adentra
Existen más de 270 variedades de salicornia. Esta planta aporta a nuestro organismo hasta un 40% de proteínas y 70% de ácidos grasos, además de calcio, magnesio, potasio y sodio. Así pues, cuenta con contenidos nutricionales elevados para la alimentación humana; soporta perfectamente la salinidad del agua de mar y crece naturalmente en marismas y en zonas costeras y desérticas. Por ello, su cultivo ordenado la convierte en una alternativa viable y de muy bajo coste para aquellas comunidades con altos índices de malnutrición en países económicamente desfavorecidos, además de favorecer su independencia frente a empresas multinacionales alimentarias y de semillas, y, por tanto, su soberanía alimentaria.
El cultivo de plantas halófitas como la salicornia o la portulacaciae supone, para estas zonas costeras desérticas con suelos salinizados de países empobrecidos, donde la agricultura es muy escasa, una alternativa para diversificar la alimentación de las familias y, por tanto, mejorar sus niveles de nutrición, teniendo ahí todos los recursos que necesitan para su cultivo: la planta autóctona, arena, agua de mar, algas para realizar el compost y sol.
Además, el agua de mar en la agricultura, utilizada para regar las especies de salicornia o manglares y cocoteros es un buen alimento orgánico para la tierra sin la necesidad de utilizar ningún abono químico. Al mismo tiempo, el agua de mar es un herbicida e insecticida que impide las amenazas de plagas.
Las diferentes variedades de salicornia pueden ser consumidas de diferentes maneras: directamente como cualquier otra verdura, acompañándola con otros ingredientes (carne, pescado, huevos, arroz, etc). También se pueden moler o liofilizar para la fabricación de harina y de aceite de gran calidad nutricional, además de producir productos como fibra aglomerada para tableros para la construcción de casas o, secándola, para madera para combustible doméstico.
El objetivo general de esta parcela experimental es la realización de un estudio aplicado de agricultura con agua de mar mediante el cultivo de plantas halófitas, primero, y la adaptación de otras plantas como la patata, el tomate o el arroz, después, con el fin de aplicar la experiencia propia en la implementación de proyectos de cooperación para el desarrollo humano en países empobrecidos donde los índices de malnutrición son elevados.
A lo largo de esta segunda mitad del año 2012 y durante el 2013, adentra realizará los estudios de cultivo de salicornia bigelovii según las condiciones climáticas de Fuenterrabía (zona norte de España) así como los análisis nutricionales o bromatológicos de la planta para después comenzar a poner en marcha proyectos de agricultura con agua de mar en zonas costeras con elevados índices de malnutrición como pueden ser Senegal o Bangladesh, o que cumplan las siguientes condiciones:
• Existan elevados índices de malnutrición
• Comunidades rurales cercanas al mar de países económicamente desfavorecidos
• Zonas en las que ha ocurrido alguna catástrofe “natural” o humana como es el caso del terremoto en Haití.
• Zonas especialmente vulnerables y olvidadas como son los campos de refugiados acercándolos al mar (Ej: Campos de refugiados sudaneses, etc)
Además de todo ello, nuestro objetivo es difundir este estudio aplicado y poner este conocimiento al servicio de la humanidad para que otras personas, grupos, entidades u ONGs puedan implementar proyectos de agricultura con agua de mar en las zonas en las que trabajan con el fin de contribuir a la erradicación de la malnutrición en el mundo, y, por tanto, a una mayor justicia social.
